lunes, 11 de noviembre de 2013

Sin título 3.

La noche se desvanece como los recuerdos de un crío.
Los cigarrillos consumiéndose en labios desconocidos.

Quiero gozar de la parálisis cerebral
Quiero ser tu vegetal
Hazme saltar por la ventana, al filo de tu navaja
Agárrame bien de los cojones, nena
Soy un perro viejo rendido a la locura.

Báilame
desnuda en la niebla
Esperaré en el bar
hasta que te decidas.

¿Cuántas cervezas calientes puede soportar un hombre hasta encontrar una que esté fría?
122 latas vacías.

Hemos jugado a ser dueños de nuestras vidas
Intentamos darle esquinazo a la rutina
Mandar el destino al hospital de una paliza.

Cerebros afilados como cuchillos del teletienda
Lo salvaje corriendo por nuestras venas
en un susurro de rabia contenida, de
histeria colectiva.

De aflójame un poco la soga al cuello porque nena, tal vez no merezcas la pena.

Píntame un poco más grises los días, tanto arcoiris apesta.

La capacidad de amar en pausa, piba, ¿por qué voy a entrar en el drama cuando puedo dar la vuelta y hacerme una paja?

Creíste elegir cómo querías vivir pero era un catálogo del Ikea.
Creíste elegir cómo querías morir pero soñabas despierta.

No puedo fingir felicidad con mi cerebro al volante atropellando huérfanos en la carretera, prendiendo fuego a ancianitos en salas de espera, riendo, eufórico, enfermo crónico.

(No sé si saldré de esta, te juro que lo estoy intentando)

Linda, desde el divorcio
escribo mejor
y follo más violento
me enciendo otro pitillo,
sonrío porque sigo vivo.

He decidido dejar de esperar y hacer mio el momento.
Que le jodan al mundo, yo soy eterno, y nadie me puede cambiar.

He asesinado todo lo que hicisteis de mi
Soy libre para abandonar vuestra cruz, libre de hacerlo cicatriz.

A la mierda eso de resurgir de las cenizas,
yo, como un terrorista suicida,
he vuelto a nacer;
yo, como el maldito universo
me he creado a partir de la nada,
y veo el mundo
por primera vez.

La Luna Llena se recrea en tus pupilas
y te juro que es algo digno de ver.




2 comentarios: